poetaherido
Buscar en la poesía la razón del sentimiento... su origen verdadero.
domingo, 14 de mayo de 2017
ACRÓSTICO IV
M írate en el tiempo cumplido de sueños,
A tenuando el viento tan cruel de la vida;
R enuncia a aceptarte en tan solo un intento
C orriendo a encontrarte con la luz perdida.
E leva sin miedo tu voz hacia el cielo,
L ocuaz si la duda te fue concedida
A nte la impostura de ruidosos credos:
O nerosos retos que te quieren fría.
C omo presintiendo que el amor va lejos,
H onrada de darlo persigue su lira:
O tea muy bien del alar del anhelo,
A trápalo y vívelo con alegría.
domingo, 6 de noviembre de 2016
GUITARRA DE LA CANCION AUSENTE
GUITARRA DE LA CANCIÓN AUSENTE
I
Mi guitarra que tenía
las notas sentimentales,
de mis bienes y mis males
y mi alma en armonía,
se quedó en la lejanía
como en estado de amnesia,
porque en mi locura necia
le prohibí que sonara
y a mi boca que cantara
por tu estar o por tu ausencia.
II
Se quedó sin melodía
pues sus cuerdas reventaron,
por las penas que dejaron
tu maldad y cobardía,
en ese nefasto día
que quiso su serenata
ser la misiva más grata
para dar felicidades
a tus fingidas bondades
que este poema relata.
III
Al inyectarle despecho
con tu traición tan tirana,
en mi guitarra la gana
de sonar perdió derecho,
y enmudeció frente al hecho
de tu beso en otra boca
y de tu sonrisa loca
que ignoró que allí estuvimos
y toda fe la perdimos
porque hoy vivir no provoca.
IV
Mi guitarra enmudecida
se quedará en el olvido,
porque no tiene sentido
cantar canciones sin vida;
porque el amor sin medida
se robó todo su aliento
y por eso es un tormento
forzarla a ser armoniosa
cuando en el alma reposa
tanto fatal sentimiento.
Juan Guillermo Mora Peña.
lunes, 31 de octubre de 2016
TU CARA
Fotografía: Liliana Marín Patiño
Tu cara se dibuja en los vivos arreboles,
como en las poesías de páginas guardadas.
Se graba en los instantes que vuelven de la nada;
se agolpa en mis espejos con grandes pormenores.
Tu cara me es descrita en pinturas y canciones,
al son de los recuerdos de risas cultivadas
en todos los paisajes, abrazos y tonadas,
como en tus ojos negros, fortín con ilusiones.
Tu cara como el verso más fiel de las pasiones
se ha derramado siempre en mis lágrimas saladas;
se funde en mi tintero, revive en mis palabras...
Me llueve en el verano, me da motivaciones.
Tu cara aún conserva las gesticulaciones
que siempre antecedieron la trémula mirada
de la niña indefensa que amó, y así fue amada
por un versista libre poblado de razones.
Hoy, está amanecida me llena de emociones,
por otro aniversario qué triste nos separa.
Sin embargo me anima la risa de tu cara
desde el cuadro de un muro, del alma hecha jirones.
Juan Guillermo Mora Peña.
Octubre 31/2016
jueves, 19 de mayo de 2016
PERCEPCIÓN
Fotografía de Marcela Ochoa. ¿Qué puede haber en tus ojos que incertidumbre suscitan, y a mis versos facilitan una postura de hinojos? Parece que los cerrojos de tu alma fascinante, tienen el punto excitante de un ambiguo testimonio que Dios dicha o mal demonio se pierden en su talante. Tu rostro es un despilfarro de poéticos matices, que deja en los infelices un sueño dulce y bizarro; en la envidia sucio el jarro y en los felices la gloria, de llevarte en la memoria con la fiel naturaleza de quien pone la belleza en las sienes de su historia. Tus labios serenamente revelan la fantasía de las más dulce ambrosía que espera todo impaciente; habré de ser concluyente diciendo que en la negrura que en tu mirada perdura con estoicismo bravío, no puede haber atavío que destruya la ternura. Juan Guillermo Mora Peña
INQUIETUD
Fotografía de Marcela Ochoa
(Con cariño y respeto profundo)
¿Dónde vas a través de tu ventana, cuando desde lo más profundo de tu alma, se impone la inquietud del horizonte de la vida en tu silencio?...
Tal vez hayas llegado al punto de verte en el arte de transmutar el espíritu, para al fin fundirte libre en los colores de la tarde; desbocando en tu sonrisa la mixtura que posees de fuerza y fragilidad, y, haciendo convergencia de tus ojos asombrosos con el instante piadoso de expresar una alegría... ¿Qué sé yo?... Una simpatía con tendencias ávidas de sensibilidad que, imponiendo su misterio, llaman sin reproche mi atención.
No es difícil hallar así el sonido de las flores, ni constiparse del temor de despertar y no volver a soñarles, en ese riego de trinos que vencen la duda infame; los pasajes de esperanza que en su vuelo dan las aves, y la lluvia... ¡Ah!, la lluvia serena que sobre una limpia convicción lava feliz los disfraces, los oscuros pensamientos de la desidia cobarde; el amor equivocado, la falacia de entregarse sin saberse, y morir sin encontrarse.
No sé si alguna tristeza, de esas que a duras penas por el amor se contraen, recibe de tu inmersión una lingüística en clave, para sentirse cayendo de su trono inexorable y entender que no te vence; que ante el dolor eres arte... Plenitud voluntariosa, pereza para quebrarte; razón para amar la vida... Vida altiva de coraje, pasión a las aventuras con las virtudes más grandes.
Nuevamente, ¿qué sé yo?, si apenas en la distancia me he propuesto imaginarte como el poema más dulce, como un corazón avante que, entre sueños y costumbres, labores, fantasías y realidades, apacigua en su mirada la inquietud que la vida me comparte y que guarda en su sonrisa, un misterio fascinante.
Juan Guillermo Mora Peña
Marzo 3, 2016
"INTROSPECTIVO " (Fotografía de Marcela Ochoa)
¿Te has visto dulce mujer
alguna vez entre dudas,
con pujanzas testarudas
frente a algún ciego querer?
O, ¿Has intentado volver
con serenidad altiva
a verte ante el mundo, viva,
con el corazón abierto
y el entusiasmo despierto
con tu virtud sensitiva?
El caso es que el negro pozo
de tus ojos soñadores,
parece un campo de flores
regado en aguas de gozo.
No sé si haya algún sollozo
que en soledad se desvíe,
o si tu boca sonríe
para ocultar la tristeza,
pero tú risa es grandeza
que hace que en ti se confíe.
No sé si tienes la fuerza
de levantarte sin odio,
pero no expresas agobio
que te lleve a ser perversa.
Más bien, una paz inmersa
contraria a la alevosía,
da a tus ojos poesía
y a tu semblante dulzura,
luz de amor a tu figura
sin rasgos de fantasía.
Sé que no es bueno juzgar
mal y bien a la ligera,
pero digo a mi manera
lo que en ti logro encontrar,
y hasta detiene mi andar
imaginar de repente
que el cielo es tan indulgente,
que en sus dádivas hermosas
infiltra almas generosas
que hacen pensar diferente.
Tu imagen la veo así,
frágil pero con bravura,
por una senda segura
de su objetivo y su fin.
Entonces dejo de mí,
este pequeño poema
poniendo en cada fonema
mi admiración y respeto
a ti, sin ningún secreto
con mi amistad por emblema.
Juan Guillermo Mora Peña
sábado, 18 de octubre de 2014
ESPERANZA
Fotografía de Jackeline Rojas Soto
Sé que brillarás cueste lo que cueste,
del otoño harás dulce primavera;
llevarás amor a tierra extranjera
y al fin volverás con el sol del este.
Ya no habrá en tu noche el sentir agreste
que acababa siendo triste quimera;
el frío ha de hallar en tu ser la hoguera
que ilumina al cielo y al mar celeste.
Eres la esperanza del tiempo nuevo;
el fuego del alma que triste queda
como el pueblo tuyo que adentro llevo.
No ha de haber dolor que ante ti no ceda,
por eso tu nombre en mi grito elevo,
para que en los otros también suceda.
Juan Guillermo Mora Peña
Fotografía de Jackeline Rojas Soto
Sé que brillarás cueste lo que cueste,
del otoño harás dulce primavera;
llevarás amor a tierra extranjera
y al fin volverás con el sol del este.
Ya no habrá en tu noche el sentir agreste
que acababa siendo triste quimera;
el frío ha de hallar en tu ser la hoguera
que ilumina al cielo y al mar celeste.
Eres la esperanza del tiempo nuevo;
el fuego del alma que triste queda
como el pueblo tuyo que adentro llevo.
No ha de haber dolor que ante ti no ceda,
por eso tu nombre en mi grito elevo,
para que en los otros también suceda.
Juan Guillermo Mora Peña
lunes, 14 de julio de 2014
INMERSION
INMERSIÓN.
Un sorbito de salud
cuando la fe está apagada,
se presenta como un hada
con su magia y su virtud;
transfiere la esclavitud
de hacer un simple poema
a ser la oda y emblema
del poeta renaciente,
con unos ojos en mente
para hacerlos teorema.
Su risa una llama viva
entre los puños cerrados,
que amarían condenados
mantenerla allí cautiva;
de piedad siempre agresiva
sobornando los decoros,
saliéndose por los poros
con su aroma de entereza...
que sí la ve la tristeza
se marcha con sus aforos.
Su mirada un desafío
para quien fuerza no tenga,
más que porque le convenga
tener semejante lío,
pero sé que sin hastío
conciliará en armonía,
todo perdón y amnistía
que de la vida ha aprendido
y que le otorga sentido
A quien la sueña en su vía.
No la he tratado siquiera
pero percibo el abrigo,
que daría a un amigo
sin prejuicio ni frontera,
así cumple donde quiera
con quien la pone en sus versos,
como centro de universos,
de galaxias y de estrellas
y al fin de las noches bellas
donde se sienten inmersos.
Juan Guillermo Mora Peña.
Un sorbito de salud
cuando la fe está apagada,
se presenta como un hada
con su magia y su virtud;
transfiere la esclavitud
de hacer un simple poema
a ser la oda y emblema
del poeta renaciente,
con unos ojos en mente
para hacerlos teorema.
Su risa una llama viva
entre los puños cerrados,
que amarían condenados
mantenerla allí cautiva;
de piedad siempre agresiva
sobornando los decoros,
saliéndose por los poros
con su aroma de entereza...
que sí la ve la tristeza
se marcha con sus aforos.
Su mirada un desafío
para quien fuerza no tenga,
más que porque le convenga
tener semejante lío,
pero sé que sin hastío
conciliará en armonía,
todo perdón y amnistía
que de la vida ha aprendido
y que le otorga sentido
A quien la sueña en su vía.
No la he tratado siquiera
pero percibo el abrigo,
que daría a un amigo
sin prejuicio ni frontera,
así cumple donde quiera
con quien la pone en sus versos,
como centro de universos,
de galaxias y de estrellas
y al fin de las noches bellas
donde se sienten inmersos.
Juan Guillermo Mora Peña.
INSPIRACION
INSPIRACION
Ella
se vuelve infinita ganándole a mi penumbra
y
hace mujer el camino por donde guío mis manos;
y
aunque enrede algunos pasos, mayormente, no son vanos,
si
en mi respiro son puentes que ante mis miedos alumbra.
En
milimétrico frasco de poderío se acuna
y
al contacto del esfero somos tres héroes anclados,
en
los mismos sentimientos, osadías y pecados;
con
castigos y regalos... con fracasos y fortuna.
Sabe
que de una mirada puede surgir una musa
y
que en odas un deseo puede ser algo logrado.
Hace
magia con los sueños, cual privilegio sagrado
que
de mí brota en mis versos sin perorata confusa.
Hoy
para ti me acompaña como una antorcha en la bruma
y
le dice a mis sentidos que te dibuje en mi espacio,
con
versos y con romanzas que te brinden un palacio
y
un lecho de amor vibrante, tan blanco como la espuma.
Juan Guillermo Mora Peña.
sábado, 25 de enero de 2014
ESTEFANIA.
ESTEFANIA.
(Julio 4, 2013)
Se quedó Estefanía en mi mirada
sobre el vientre lejano del olvido;...
botoncillo de luna inanimada
de un amor que murió sin ser vivido.
Fue un puntito que se perdió en la nada,
siendo antojo de un pecho conmovido
que de miel maternal idealizada,
nos llenó de ilusión en su pedido.
Se quedó Estefanía entre mis cejas,
sin sentir que mis brazos son su abrigo
añorando mimarla ante sus quejas...
Del amor el Altísimo es testigo,
dando al alma profundas moralejas;
que en su nombre y su madre yo bendigo.
Juan Guillermo Mora Peña.
(Julio 4, 2013)
Se quedó Estefanía en mi mirada
sobre el vientre lejano del olvido;...
botoncillo de luna inanimada
de un amor que murió sin ser vivido.
Fue un puntito que se perdió en la nada,
siendo antojo de un pecho conmovido
que de miel maternal idealizada,
nos llenó de ilusión en su pedido.
Se quedó Estefanía entre mis cejas,
sin sentir que mis brazos son su abrigo
añorando mimarla ante sus quejas...
Del amor el Altísimo es testigo,
dando al alma profundas moralejas;
que en su nombre y su madre yo bendigo.
Juan Guillermo Mora Peña.
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