sábado, 25 de enero de 2014

 
 
JUEGOS VICTORIOSOS. (Poema Mil)

Moriré de inanición, si hoy tu pecho no me ampara
con el elixir de gloria de tu lactancia lobuna.
y viéndote así en mi lecho, mi deseo te acapara:...
¡pronto que es la una y cuarto!... debo amarte hasta la una.

No pienso ser reo en fuga del péndulo de tu falda,
ni de tus labios andantes, obsequiándome fortuna;
siendo intrépidas tus piernas que hacen candado en mi espalda,
me vencen y hacen que gima como un lobo ante la luna.

Para ser tan pocas manos, miles de dedos nos andan
y esquivamos sin reparo toda voz inoportuna;
las mil poses que ensayamos, logran que pronto se expandan
las vueltas y los masajes sin temeridad alguna.

Del cansancio a los relajos, de la alfombra hasta la cama,
queda el juego de la copa de tu ombligo y la aceituna
y al final apasionados nace en nosotros la llama,
que nos pide hasta saciarnos, ser dos tormentas en una.


No hay comentarios:

Publicar un comentario