miércoles, 3 de julio de 2013

LATIDO



LATIDO.
(Julio 2, 2013)

El inminente latido que por usted da mi pecho,
parece fragua de un eco que ha de quedarse constante;
si bien soy fuerte en las ansias de ser un día su amante,

temo que rompa mi espera muriendo solo en mi lecho.

Es un latido que duele mientras no tenga derecho
a su boca deliciosa por la que soy delirante,
su cabello y su perfume y el meneo fascinante,
de sus piernas tropicales que me mantienen deshecho.

No quiero pensar que un día tenga que darlo por hecho,
y verla que se me aleja por una luz más brillante,
pues asimismo sería en mi cuello un filo cortante
destruyendo mi respiro haciéndolo más estrecho.

Así que sueño que entienda la misiva de mi acecho,
que decida verme claro y no sea más vacilante;
y si sus ojos no mienten con esa luz fulgurante,
sin presuntuosos halagos... puede sacarme provecho.

Juan Guillermo Mora Peña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario