miércoles, 14 de marzo de 2012
SAMARITANA.
SAMARITANA…
Febrero 29, 2012)
De su vasija de barro bebieron agua mis labios
y en sus grietas agua-sangre se perdió mi voz herida,
la bella Samaritana se encargó de mis agravios
y sobre mi parte muerta puso destellos de vida.
¿Por qué sin pedirme nada vino a tenderme su mano
y en su morada sencilla me brindó tal acogida?,
tal vez me vió derrumbarme en lo oscuro del pantano
después de ver que en mi lucha mi espera estaba vencida.
Las espinas que pisaron mis pies por estar descalzos
fueron movidas del punto con paciencia desmedida,
su mano sobre mi frente terminaba en los descansos
que en mis noches de desvelo jamás tuvieron cabida.
Sin notarlo poco a poco me sentía enamorado
y mi frío en su mirada se hacía llama encendida,
hasta poder levantarme completamente aliviado
y pedir que se quedara a mi renacer unida…
Me dijo que un compañero no es lo que estaba buscando,
que es su labor dar el agua que debe ser convertida
en libertad de las almas que presas están errando
incrédulas del respiro que aún les ata a la vida.
Mas, no me fui con tristeza si no con la frente en alto,
feliz de haber descubierto que la dicha está escondida
en esas Samaritanas que curan todo quebranto
siendo luz entre las sombras mostrándonos la salida.
Juguimorpe
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