DESEO NOCTAMBULO…
(Juguimorpe, Septiembre 17 del 2011)
Ya quisiera yo verte llegar como la noche, con su sombra extendida en el anhelo del descanso y en las luces citadinas contrastando entre luceros, tus ojos enardecidos como volcanes de fuego para entender en ellos que no han muerto mis gritos en el silencio.
Quiero ser el agua fresca de tu corazón sediento, vorágine que nos sentencia a un deseo divino de llegar a la cumbre de la vida misma frente al celoso Morfeo, que fisgoneando se entera que dormir no es el anhelo y que siendo el mismo dios impuesto para los sueños, sucumbirá al vernos vivos con un gran amor despierto.
Mientras espero que llegues hago sombras en el techo, odiando en parte al insomnio que se siente tan eterno - toca a mi puerta por piedad - es mi único argumento, mientras la vela del santo por fin se va consumiendo y en el buró un viejo libro de Lorca sigue pidiendo que por lo menos lo ojee para acortar mi tormento.
Las canciones de Bosé me halagan con su contexto, van activando mi fe de este amor por ti y de su misterio y vuelvo a pensar en tu boca y en el oro de tu cabello olvidando en lo que estaba y ahí comienzo de nuevo a entender que te necesito... que vivir sin ti no puedo.
Ya rendido en la nostalgia de saber que eres un sueño me siento como el idiota que se burló de Morfeo, para tener que caer obediente a su deseo sin ninguna pildorilla que me mantenga despierto, para al menos contradecirlo porque de mí se está riendo; pero tiene mala suerte y en el momento certero en que me está doblegando y venciéndome en el juego, por una de las ventanas una ráfaga de viento entra en forma de mujer justo con tus mismos gestos y lo hace retroceder despertándome en un beso.
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